Nuestra Historia

UN POCO DE HISTORIA

La historia de la Iglesia Evangélica Bautista de Figueres es la “Crónica de una supervivencia” como la llama David Muniesa, antiguo pastor de la iglesia y escritor principal del libro que se editó con motivo del 125 aniversario de nuestra comunidad, allá por el año 2006.

Ha sido una historia de dificultades, de altibajos y de momentos en los que se ha estado más cerca de cerrar las puertas que de continuar celebrando los cultos dominicales. Por eso es una historia interesante; tal vez no está llena de momentos extraordinarios, pero si de esfuerzo y fe.  Es la historia de hombres y mujeres que se esforzaron por ser fieles al Señor en momentos en los que todo era difícil y parecía imposible seguir adelante.

La iglesia fue constituida en el año 1881  gracias al trabajo unido de tres hombres: Érik Lund (misionero sueco), Francisco de Paula Preví (natural de Málaga) y Ricardo P. Cifre (natural de Catalunya). Lund era natural de Suecia y había estudiado Teología en el Seminario Betel de Estocolmo, donde conoció a Francisco de Paula Preví que le convenció para venir a trabajar a España. Después de algún tiempo en Galicia pensaron en cambiar de lugar, pues allí había misioneros de los Hermanos de Plymouth y consideraron mejor ir a otro sitio donde no hubiese obra evangélica.

La ciudad de Figueres les pareció ideal por el hecho de que era una población importante, abierta a ideas liberales y lo suficientemente alejada de Barcelona donde ya había algunas iglesias protestantes. Llegaron en 1878 y pronto comenzaron a relacionarse con la gente del país, especialmente Preví que, por ser español y hablar un castellano castizo, gustaba ser oído por las gentes del lugar que le entendían mejor que a Lund. Era invitado de vez en cuando a hablar en distintas entidades democráticas que, aunque no compartían el interés por las ideas religiosas, sí les gustaba escuchar el discurso de quien tenía la valentía de presentar doctrinas diferentes a las de la religión oficial.

La obra pronto sufrió un fuerte revés  debido a que la salud de Preví era débil y su entusiasta ministerio en nuestra tierra fue breve. Sólo duró tres años, pues murió a la edad de 28 años.

Lund siguió el trabajo misionero visitando los pueblos de la comarca del Alt Emporda. En Figueres se abrió un local para las reuniones en la calle Muralla  y se repartieron muchos tratados.  Lund marchó a Suecia por una breve estancia, dejando la obra de Figueres bajo la dirección de Ricardo  P. Cifré, quien organizó la Iglesia Bautista en 1881.

Como en Figueres había  otra iglesia evangélica de la denominación anglicana y  eran conocidos como “los protestantes”, para distinguirnos de ellos a los bautistas se nos conocía más comúnmente como “los evangelistas”. En el local de la calle Muralla se continuó la obra por algunos años hasta que Erik Lund debió partir para Barcelona y dejó como pastor de la pequeña misión al pastor Gabriel Anglada i Terrades, natural de Figueres y uno de los primeros convertidos del trabajo de Lund y Preví.

Después de un tiempo en Barcelona Lund vuelve a Figueres y comienza un trabajo por los pueblos de la comarca consiguiendo alrededor de cien convertidos.

El pastor Anglada fue llamado por la iglesia de Barcelona donde estuvo por un tiempo pero, por causa de su salud, volvió  a Figueres en 1917 haciéndose cargo, otra vez, del pastorado en nuestra iglesia. Fue estando en Figueres, donde poco tiempo después pasó a la presencia del Señor, siendo su entierro un momento muy especial y en el que todo el pueblo de Figueres dio su último adiós al pastor Anglada.

Tras unos años difíciles por estar sin pastor, la iglesia Bautista de Figueres recibió a su nuevo pastor: Don Antonio Muniesa i Baldrich. Su ministerio tuvo lugar entre los años 1923 y 1933. Simultaneó la atención de Figueres con las iglesias de La Escala y el Estartit, atendiendo también grupos bautistas en las ciudades francesas de Montpellier, Perpignan y Toulouse.

A su repentina muerte, en el año 1934 la iglesia pasó por momentos muy difíciles, y estuvo sin pastor hasta la llegada de Joaquín Pastor en 1949. Con la llegada del nuevo pastor llegaron nuevos tiempos.  Su pastorado fue de un gran éxito; era un predicador excepcional y la congregación experimentó sus años de mayor esplendor. Por entonces, la iglesia estaba en la calle Pou Artesia y los cultos estaban llenos de personas ávidas de escuchar la Palabra de Dios. Pero, por desgracia, su servicio en Figueres duró poco; sólo tres años después fue llamado a pastorear la iglesia bautista de Sabadell.

Tras Joaquín Pastor pasaron por la Iglesia de Figueres otros siervos de Dios  como Enrique López (1952-1954); Miguel Gómez (1955-1961) en cuyo pastorado se construyó el nuevo templo de la Iglesia en la Calle Mestre Falla nº 8 , que fue inaugurado en el año 1962. Poco después fue invitado como pastor a David Muniera, hijo de Antonio Muniesa y pastor entre los años 1962 y 1969. Más tarde sirvieron Joaquín Bellostas y David Quintana Johera (1984-1990)

Estos últimos años fueron muy difíciles para nuestra iglesia. Frente al crecimiento de la laicidad en nuestro país y que muchos de los creyentes buscaban trabajo en otros lugares, la iglesia fue perdiendo mucha asistencia quedando en los tiempos del pastor Quintana apenas 16 miembros, con cultos de 25 asistentes.

En el verano del 1991, llegó el pastor Eleazar Martínez recién graduado del Seminario Teológico Bautista Español,  que comenzó su ministerio que dura hasta hoy. Se encontró con una iglesia desmoralizada y sin apenas asistentes y que, gracias a la ayuda económica de la U.E.B.E (Unión Evangélica Bautista Española) y la U.E.B.C. (Unió d’ Esglésies Baptistas de Catalunya) fue posible su ministerio los primeros años.

Los principios fueron muy duros. El pastor Martínez y su esposa intentaban organizar actividades pero era muy difícil hacer algún impacto en la ciudad cuando se contaba con tan poca gente. Pero, poco a poco, Dios fue ayudando a su puebl, y comenzaron a llegar algunos creyentes trasladados por trabajo, algunas personas resultado de conversiones y también algunos hermanos que venían de otras iglesias. Esto hizo que la iglesia tuviera otro ánimo y comenzara a crecer.

En el año 1983 ocurrió algo verdaderamente extraordinario en la historia de la iglesia. En Figueres se reunían desde hacía algunos años una Asamblea de Hermanos, y el pastor de estos le explicó al pastor Martínez que en su grupo habían comenzado a orar por la unificación de las dos iglesias, por lo que comenzamos nosotros también a orar en este sentido. En el mes de octubre del año 1984 la iglesia de Figueres comenzó una experiencia por la que pocos apostaban: la unión de dos iglesias en una.  Para muchos esto era algo muy difícil de realizar pero que, hasta el día de hoy, ha sido una bendición enorme para todos.

Después de un año de orar sobre el proyecto y, después de varias de reuniones, se formalizó legalmente la unión de las iglesias y comenzamos una experiencia de unidad. No sólo no  se produjeron los problemas profetizados por algunos, sino que, por el contrario, la iglesia de repente experimentó un gran gozo y un gran crecimiento. De ser dos grupitos de 30-40 personas pasamos a ser un grupo mediano de 80-90 personas con las que se comenzó a trabajar en diversos ministerios cosa  que, hasta ese momento, había sido  imposible. Se comenzaron  reuniones de jóvenes, un culto de oración en el pueblo de Roses, donde vivían algunos miembros de la iglesia, y algunas otras cosas que fueron organizándose poco a poco.

En el año 2006 la iglesia tuvo el gozo de cumplir 125 años. Se organizó todo un proyecto especial que tuvo como eventos más importantes los siguientes: una exposición fotográfica de la historia de la iglesia, una exposición de Biblias, una serie de conciertos del coro gospel de la Central Baptits Church de Nueva York y un culto central en el que contamos con la presencia del alcalde de la ciudad y con toda la representación de nuestra Unión.

Poco tiempo después vimos, con gran gozo, que nuestro templo se había quedado pequeño. Era un local construido al estilo antiguo con techos muy altos y con bancos de madera que tenía un aforo de unas cien personas. Pero para el año 2007 estábamos reuniendo casi 120 asistentes, por lo que, con toda claridad hacia falta hacer algo. Especialmente el problema se agudizaba los días de cultos especiales o de fiestas de Navidad. Comenzamos cultos por las tardes intentando hacer dos grupos, pero no fue la solución.  Por fin  se expuso la idea a la iglesia de hacer obras para aumentar el aforo del templo. Y la iglesia se lanzó a una aventura económica y espiritual en la que todavía estamos inmersos.

En el año 2008 se comenzaron las obras que habrían de cambiar nuestro local. En la actualidad contamos con una sala de reuniones con aforo de 200 personas y un primer piso con clases para la Escuela Dominical, una cocina, una guardería y el despacho del pastor.

En julio de 2012 inauguramos el punto de misión de Roses, un pueblo cercano a Figueres, donde, durante muchos años, habíamos mantenido una reunión de oración con los hermanos que vivían allí. El día 8 de julio de 2012 celebramos el culto en un local que Dios nos permitió encontrar ya arreglado para la realización de cultos. El día 18 de febrero de 2018 tuvimos por primera vez al pastor Luiguii P. Olortegui entre nosotros. Fue llamado a su salida del Seminario de Alcobendas para pastorear junto el pastor Martínez las dos iglesias. El pastor Olortegui se ocuparía principalmente del grupo de Roses y de los jóvenes de ambas iglesias.

A fecha de 2022 vemos como el grupo de Roses está creciendo y que el local donde se reúnen se está quedando pequeño. Oramos para que Dios nos provea de lo necesario para el crecimiento correcto de esta iglesia.

Confiamos que Dios seguirá sosteniendo la obra ya que, en este momento estamos saliendo de los efectos de la pandemia del covid. Ha sido un tiempo difícil, pues durante varios meses la iglesia ha estado cerrada; pero hemos visto cómo el Señor nos ha bendecido con un grupo de hermanos que, sin apenas saber de emisión en directo por las redes sociales, han organizado un equipo que ha mantenido los cultos en YouTube, Facebook y otras redes sociales; así, todos aquellos que han querido, han podido seguir los cultos dominicales. Nos sentimos felices de decir que no hubo ningún domingo sin culto en nuestra iglesia.

Además, otros ministerios se están formando y haciendo que un gran número de hermanos colaboren en el crecimiento del Reino de Dios en nuestra ciudad y nuestra comarca. Sabemos que el Señor seguirá dándonos las fuerzas para seguir adelante en la misión que Él nos ha encomendado.