Evidencias de nuestra fe (I): La obediencia

Basado en: 1ª Juan 2:3-6
No podemos crecer en algo que no conocemos o comprendemos, por eso tenemos que estar seguros de nuestra fe en Cristo. El apóstol Juan escribió su primera epístola con un claro propósito: que los creyentes se aseguraran de que su fe era genuina, y por eso a lo largo de toda esta carta da una serie de evidencias que producen las personas que tienen a Cristo en su corazón. Hoy trataremos la primera de esas evidencias: la obediencia. La obediencia es una virtud capital y todo creyente debe vivir una vida de obediencia al Señor, y no sólo nuestros actos, sino que nuestros espíritus deben ser obedientes a Dios.